Beneficios principales del jabón de miel

1. Hidratación profunda: La miel es un humectante natural que atrae y retiene la humedad en la piel, dejándola suave, tersa y nutrida. 
2. Limpieza suave: Limpia la piel de impurezas y suciedad de forma eficaz, pero sin resecarla o irritarla, manteniendo su equilibrio natural. 
3. Antibacteriano y antiacné: Excelente auxiliar para combatir las bacterias que causan el acné y purificar la piel. 
4. Cicatrizante y regenerador: Auxiliar en la estimulación y regeneración de las células de la piel, ayudando a desvanecer manchas.
5. Antioxidante: Protege la piel contra el daño ambiental y el envejecimiento prematuro. 

Para qué tipos de piel es ideal

1. Piel seca: Ideal por sus propiedades hidratantes y nutritivas. 
2. Piel grasa y mixta: Su acción antibacteriana y limpiadora ayuda a controlar el acné y la suciedad sin resecar. 
3. Piel con acné:   Por sus propiedades purificantes y antibacterianas es un excelente auxiliar para controlar el acné.
4. Pieles sensibles o irritadas: Sus propiedades antiinflamatorias ayudan a calmar la piel. 

Cómo se usa

Se recomienda usar el jabón de miel dos veces al día, por la mañana y por la noche. Su espuma se puede aplicar en el rostro y en todo el cuerpo sobre la piel mojada, masajeando suavemente con movimientos circulares antes de enjuagar.